Me decidí a hacer otra receta de cookies porque las primeras salieron buenísimas y ya quedaban pocas y siempre me gusta tener galletitas o algo dulce por si viene algún invitado a verme. Así que decidí probar a cambiar un poco mi receta anterior. Estas cookies son más ligeras al no llevar tanto chocolate ni tanta proporción de azúcar pero igualmente sabrosas.
Ingredientes:
-125 gr de mantequilla
-80/90 gr de azúcar
-120 gr de azúcar moreno
-2 huevos
-220 gr de harina con levadura (si usáis normal echad dos cucharadas de levadura)
-Una cucharadita y media de azúcar avainillado
-Pepitas de chocolate (de chocolate puro sin leche)
-10 onzas de chocolate con leche
Preparación:
Batimos con una varilla los huevos con los tres tipos de azúcar en un bol hasta que cojan volumen y la mezcla adquiera un tono más blanquecino.
Añadimos la mantequilla derretida pero que no esté muy caliente, más bien templada. Y seguimos batiendo.
Agregamos la harina tamizada (y la levadura) y removemos con una lengua de gato con movimientos envolventes hasta conseguir una pasta homogénea en la que estén bien integrados todos los alimentos.
Añadimos las pepitas de chocolate y las onzas de chocolate con leche cortadas en trocitos pequeños y lo removemos todo bien.
Precalentamos el horno a 200º y mientras en la bandeja de horno colocamos papel de manteca antiadherente y vamos colocando bolitas de masa con la ayuda de una cuchara, teniendo cuidado de que queden separadas 5 centímetros para que no se peguen cuando se horneen y crezcan.
Las horneamos a 180º durante 10 minutos. Las sacamos cuando empiecen a dorarse los bordes, no las dejéis más porque si se doran mucho luego se pone durísimas.
Luego las sacamos del horno y de la bandeja que estará muy caliente, las colocamos sobre una mesa o encimera y esperamos que se enfríen un poco, luego las sacamos del papel de manteca y las ponemos sobre una rejilla para que terminen de enfriarse.
Está muy ricas, y aún no las he probado mojadas en leche, pero creo que eso va a ser algo espectacular. Probadlas, ya me contareis qué tal.
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